EJERCICIOS ESPIRITUALES

Los Ejercicios Espirituales son un proceso de experiencia de Dios para buscar, descubrir y seguir su voluntad. Para lograrlo es necesario recurrir a una pedagogía que permite conocer más personalmente el Evangelio y la persona de Jesús, descubrir cómo enfocar la propia vida en la sociedad actual y ejercitarse en la práctica de la reflexión y del conocimiento propio. Se trata de una experiencia personal que se realiza con el acompañamiento y guía de una persona experta, que ayuda a discernir y orientar la oración del ejercitante según el Espíritu se va manifestando en él.

San Ignacio marcó las etapas (“semanas”) que el ejercitante ha de atravesar en los Ejercicios Espirituales:

  1. La toma de conciencia de uno mismo y de Dios (principio y fundamento).
  2. El reconocimiento del propio pecado y el perdón de Dios.
  3. La disposición para el seguimiento de Jesús.
  4. La contemplación de los misterios de Cristo para mejor conocerle, amarle, seguirle e identificarse con Él en su vida, pasión y resurrección.
  5. La profundización agradecida en el camino recorrido para disponerse a amar y servir, a buscar y hallar a Dios en todas las cosas de la vida diaria (contemplación para alcanzar amor).

Hacer los Ejercicios Espirituales es comenzar a encontrar a Dios en todas las cosas y en todas las personas.Es aprender a amar y a usar de todas las cosas según el Proyecto de Dios.